Se trata de una manguera conformada con un tubo de acero inoxidable AISI 321, con corrugaciones anulares, lo que le otorga flexibilidad a la instalación.
La resistencia mecánica está producida por una malla exterior trenzada de alambre de acero inoxidable AISI 304.
Las conexiones están soldadas según la norma BS6501-1, mediante proceso de plasma gaseoso- plasma o TIG. Las mismas suelen ser con rosca macho en los extremos, y/o con unión doble de cierre laberíntico, antiexplosiva.

Este tipo de protección suele reemplazar a la clásica protección, así llamada antiexplosiva, construida con material agrafado de acero al carbono, revestido exteriormente con PVC. En este caso, la hermeticidad solo está producida por el revestimiento de PVC, por lo que la misma será hermética en la medida que no se deteriore el PVC. Si éste se deteriorase, por efecto del calor, o alguna otra circunstancia, se perderá la hermeticidad que se pretende producir. Esta, como contrapartida, estará bien garantizada con la protección de acero inoxidable indicada en esta ilustración.

Son instaladas habitualmente para proteger cables eléctricos y/o de señales (telefónicos, computación, instrumentación, etc.), en ambientes potencialmente explosivos (minas subterráneas, refinerías de petróleo, plantas químicas o petroquímicas, y otras áreas industriales en las que se deba reducir al mínimo el riesgo de una deflagración).